Claude Monet

La pintura que dio nombre al impresionismo

En los años posteriores a la guerra de 1870 un grupo de pintores (Monet, Pisarro, Sisley y Renoir principalmente) prefirieron situarse al margen de cualquier imitación de tendencias anteriores. La obra que realizaron tendría un estilo diferente y evidenciaba, de alguna forma, una ruptura con lo precedente. Un crítico, despectivamente, denominó a este estilo impresionismo, inspirandose en una obra de Monet expuesta en 1874: Impresión: sol naciente.

Monet aparece como el creador más original y principal representante de los logros técnicos de su grupo. Sin los matices sociales o políticos de los realistas y a través de una concepción estrictamente pictórica, Monet buscará la realidad cromática y formal bajo los efectos de la luz. En la base de su arte se halla el pintar al aire libre y los colores claros. La luz, causa un efecto transformador y modifica los colores e incluso las propias formas de manera tal que el paisaje resulta una visión instantánea, efímera e irrepetible.

Es para el impresionismo una preocupación central el estudio de los reflejos de la luz en el agua, que adquieren una consistencia real semejante a la de los objetos reflejados. Este lenguaje alcanza su mayor pureza en los años que pinta en Argenteuil (1872-1878) a pesar del virtuosismo que revelan sus series sobre un mismo tema (analizando los efectos de la luz en diferentes horarios) que constantementes realiza a partir de 1889.

por Graciela Paula Caldeiro