Roger van der Weyden y Jan Van Eyck

En general, el deseo de plasmar un dibujo elegante se satisfacía con una cuidadosa representación de los pliegues de los vestidos y con el sesgo curvilíneo dado a los cuerpos humanos. Comenzó a abandonarse la posición rígida de marionetas, los movimientos comienzan a expresar flexibilidad.

María Magadalena Leyendo

En la obra del pintor flamenco Roger van der Weyden (1400-1464), María Magadalena Leyendo los pliegues del vestido se persentan con exactitud y la luz que brilla en el rosario de ambar, demuestran un amplio dominio de la técnica.

El matrimonio Arnolfini

En efecto, las ciudades flamencas estaban lo suficientemente alejadas de las cortes como para permanecer invulnerables a los estilos dominantes. Esta inquietud por describir temas de la vida cotidiana, estuvo también presente en artistas como Jan van Eyck famoso por su precisión de colores y formas.

El matrimonio Arnolfini(1434), es una obra que testimonia el rol social del matrimonio en la época en la sociedad flamenca. Los ricos ornamentos son un símbolo que recuerda la obligación del marido de sostener a su esposa. Los contrayentes se han quitado las sandalias indicando que se hallan en un lugar "santo" mientras intercambian promesas de matrimonio. Parecen hallarse solos, pero en el espejo que se encuentra detrás de la pareja, se pueden advertir dos testigos. A la derecha del espejo, la pequeña escultura de Santa Margarita, protectora del nacimiento sugiere el papel de la mujer en el matrimonio. Con la mano izquierda, la esposa alza sus vestiduras verdes mostrando la túnica azul, símbolo de la aceptación. El perro que se halla delante de la pareja representa la fidelidad. La vela del candelabro encendida a plena luz del día es símbolo de la omnisciente gracia divina. Las manzanas en la ventana recuerdan la realidad del pecado original y las diez escenas de la Pasión en torno al espejo simbolizan el perdón de este primer pecado de la humanidad a través de la Crucifixión de Cristo. El arte flamenco pone en relieve sus sorprendentes dotes de observación de tal modo que reconstruye por los sentidos todo un universo vibrante de vida.

por Graciela Paula Caldeiro