Aunque, nobleza obliga... no se si la crítica de un poeta ciego tenga algún valor... quien sabe. Pasan cosas misteriosas entre los artistas.
Hombre versado en todas las disciplinas, curioso
de todos los arcanos, padre de escrituras, de lenguajes, de utopías, de mitologías, huésped de infiernos y de cielos, autor panajedrecista y astrólogo
perfecto en la indulgente ironía y en la
generosa amistad, Xul Solar es uno de los acontecimientos más singulares de nuestra época.
Hay mentes que profesan la probidad, otras, la indiscriminada abundancia; la invención caudalosa
de Xul Solar no excluye el honesto rigor. Sus pin-
turas son documentos del mundo ultraterreno, del mundo metafísico en que los dioses toman las
formas de la imaginación que los sueña. La apasionada arquitectura, los colores felices, los muchos pormenores circunstanciales, los laberintos, los homúnculos y los ángeles inolvidablemente definen este arte delicado y monumnetal. El gusto de nuestro tiempo vacila entre el mero agrado lineal, la transcripción emotiva y el realismo con brocha gorda; Xul Solar renueva, a su modo ambicioso que quiere ser modesto, la mística pintura de los que no ven con los ojos físicos en el ambito sagrado de Blake, de Swedenborg, de yoguis y de bardos.
Jorge Luis Borges
Buenos Aires - 1949
Prólogo del catálogo de la exposición
Galería Samos
(El subrrayado, es mío)
"no se si la crítica de un poeta ciego tenga algún valor..."
Y luego...
"Jorge Luis Borges
Buenos Aires - 1949"
En 1949 Borges veia mal...pero no era ciego...