Original desarrollo del puntillismo francés, fue la corriente más interesante de la pintura italiana entre finales del siglo XIX y princpios del XX.
Técnica similiar al puntillismo, utilizaba una trama tupida de pequeños puntos de color que podían distinguirse de cerca pero que sugerían formas y colores cuando se contemplaban a una distancia mayor.
Después de casi una décad de bocetos, Pelliza da Volpedo, ilustró monumentalmente el avance de una clase de trabajadores del campo hacia los nuevos barrios de las periferias industriales de las ciudades.