La pintura post-impresionista

Hacia la mitad de la década de los años ochenta del siglo pasado, el impresionismo cedio el paso en Francia a una serie de innovaciones más radicales y personales dentro del terreno del arte. Los artistas que protagonizaron estos cambios fueron sin duda Seurat, Van Gogh, Gauguin, Toulouse-Lautrec y Cezanne. La importancia del impresionismo en estos artistas no debe minimizarse puesto que la influencia de éste en sus respectivas formaciones fue notable.

Paul Cézanne (1839-1906)

Cézanne fue el único de los impresionistas qeue no estuvo influído por el arte japonés, la idea de un pasado paradisíaco o el sueño de una comuna artística. Su objetivo fue el de formular una realidad disntita en arte, respecto en el que coincido con sus compañeros post impresionistas.

Nació en Aix-en-Provence y se trasladó a París a princpios de la década de 1860 cotradiciendo los deseos de su padre. Rápidamente se familiarizó con el estilo y el modo de pintar impresionista que pese a ello, no ejerció influencia decisiva en sus primeros trabajos. Las obras iniciales de Cézanne se caracterizaron por el uso de colores espesos y oscuros. Sin embargo más tarde y a causa de sus contactos con Pissarro, éstos se aclararían notablemente. En rigor, Cézane no concebía la pintura como una impresión de luz y color sino como una construcción mental de cuerpos geométricos. En su obra se redujo el número de temas: retratos de sí mismo y familiares, natraulezas muertas y lugares especiales como la montaña de Sanit-Victorie en Provenza.

Cézanne fue muy estimado por sus colegas pero poco conocido por el público, que sólo accedió a su obra, después de su muerte y sería reconocido como el precursor fundamental del arte del siglo XX.

El golfo de Marsella visto desde el Estanque

Este paisaje aclara de modo definitivo la distancia que separaba a Cézanne de los impresionistas. Es difícil imaginar una vista de la Costa Azul menos seductora, con una anónima aldea dominada por una chimenea que parece desentonar ante un mar liso, compacto e inmóvil. Aunque las luces y los colores pertenecen al reportorio impresionista, Cézanne había tomado ya otro camino.

Los jugadores de cartas

Es probable que Cézanne se identficaran con los jugadores que piensan sin prisa frente a las cartas, buscando nuevas soluciones para los mismos problemas de siempre.

La montaña de Sainte-Victorie

A partir de los años ochenta, Cézanne seleccionó cuidadosamente los motivos y se concentró en algunos temas que analizó repetidamente con un procedimiento similar utilizador por Turner con el monte Rigi o con los experimientos realizados por Monet con la fachada de la catedral de Ruán o los acantilados de Normandía.

La forma de la montaña, redondeada y mazisa que se veía desde el estudio de Cézanne fue una imagen que gravitó sobre la actividad madura del pintor, que la retrató incansablemente siempre a partir de una mirada diferente.

Estos trabajos revelan el paulatino abandono del impresionismo y de una representación realista, en favor de una composición disgregrada pero calculaa que llegará a reducir el paisaje a un pretexto para el estudio de la composición.

Las formas tienden a simplificarse en los esquemas geométricos, aunque el gusto por la luz natural sigue siendo relevante.

Paul Gauguin (1848-1903)

Paul Gauguin tuvo siempre una mirada diferente respecto de los impresionistas parisinos, para él, la Villa Lumiere era tan sofocante como para huir. Así fue como fue en la región de Bretaña en donde pintó sus primeros trabajos importantes: prefería la sencillez y los colores vivos.

Hacia 1988, será el tiempo de breve y trágica relación con Van Gogh. De regreo en Bretaña, buscaba horizontes más lejanos. Se dirigió a Tahiti, en busca de lo primitivo y luego, se recluyó en las islas Marquesas en donde murió acompañdo por un brujo y un misionero.

Dos Tahitianas

Gauguin virtió su pasión por lo exótico y lo primitivo a través de los espléndidos retratos de las mujeres polinesias. Fue creando así una imagen de un paraíso perdido y aislado de la sociedad moderna que consideraba fatalmente gris y opresiva.

Fatata te miti (Cerca del mar)

Las obras pintadas durante su estadía en el Pacífico son imagentes de un mundo exótico y distante pero también la búsqueda simbólica de la pureza natural y moral.

En este caso, la escena marina combina descripción y sugestión: los colores fuertes de la naturaleza, los morenos cuerpos y su desnudez, la exhuberante vegetación, componen un paisaje insólito a los ojos de los europeos.

Vincent Van Gogh (1853-1890)

Su padre fue un pastor luterano y nació en el Barbante holandés en el seno de una familia con talentos artísticos. Después de estudiar teología fue nombrado pastor en una región minera de Bélgica, el Borinage. Durante ese periódo de su vida, se dedicó a dibujar y pintar con gran intensidad. Su vida estuvo llena de sufrimientos y dificultades debido en gran parte a su creencia idealista y la inseparabilidad entre sus ideas estéticas, sociales, filosóficas y su comportamiento cotidiano.

Durante los años siguientes estudió arte en Bruselas, La Haya y Amberes. En 1886 se trasladó a París en donde entró en contacto con las ténicas del momento y se sintió más atraido por el enfoque cientírico de Seurat que por la experimentación de los impresionistas.

Vincent poseía una colección de aproximadamente docientos grabados japoneses de los que hizo numerosas copias además de utilizarlos como fuente de inspiracion para su árboles frutales en flor o sus puentes. También adoptó el método japonés de dibujar con una pluma de caña.

Era deseo de Van Gogh crear una comunidad de artistas que se proporcionaran ayuda y apoyo. Así fue como invitó a Gauguin a vivir con él en Arlés en 1888.

Sin embargo, el resultado de dicha convivencia fue trágico. Cuando los lazos de amistad entre ambos se quebraron, Vincent sucumbió en una gran inquietud que derivó en el famoso episodio en que mutilara su propia oreja.

La ciudad de Arlés era para Vincent tan bella como Japón, detacaba de ella su atmósfera límpida y sus alegres colores.

Los paisajes que de ella pintó pueden dividirse en series relacionadas con diversos aspectos de los cambios estacionales.

Pintaba huertos en flor en primavera, cosechas de verano bajo un sol abrasador y jardines y campos en otoño.

El color vivo e intenso y las formas llameantes y retorcidas de sus pinturas expresan en profundidad sus estados de ánimo.

Vincent Van Gogh víctima de su salud mental, se sucidió en julio de 1830. Es posible que su suicidio fuera la consecuencia de la negativa de aceptar las limitaciones y los defectos del mundo.

Autorretratos

La trágica y apasionada vida de Vincent se refleja en sus autorretratos: la increíble sucesión de pinturas que se une a conocida trama epistolar dirigida a su hermano Theo.

En los breves y febriles años que el artista pasó en Grancia, antes del sucido en la linde de un deslumbrante campo de trigo, an Gogh superó las amables atmósfera de la escuela impresionista y lleno su obra de significados existenciales y profundos.

El cafe de la noche

Lugar de encuentro para noctámbulos, vagabundos y artistas en busca de consuelo, el local esta dominado por una voluminosa mesa de billar que dibuja una diagonal sobre la tela. EL dueño del local, con su chaqueta blanca, es como una pausa que contrasta con el encendido color de la iluminación artificial. Este tipo de trabajos ponen en evidencia la posterior influencia que tendría Van Gogh en el desarrollo del expresionismo.

La noche estrellada

La visión de las estrellas reflejadas en las aguas en esta noche serena, adquiere la dimensión de un espectáculo cósmico desbordante de energía. La imagen refleja probablemente la tensión interior que se hace insostenible para el artista.

Campo de trigo con cuervos

Esta obra, quizá sea la última y la más dramática de las pintadas por Van Gogh. En el punto culminante de su locura, el artista se apoderó de un notable impulso creador que lo llevó a trabajar sin descanso. Sin embargo, el trabajo no lograba controlar su ansiedad, exasperando incluso las tensiones internas.

Los cuervos negros

Se observa en esta pintura que la naturaleza y el paisaje se ven notablemente agitados, llenos de presagios. Los cuervos negros parecen esbozar un sentido fúnebre. En las partes más oscuras del cielo, los pájaros se funden en el negro sugiriendo quizá un destino del que no se puede escapar.

Colores contrastantes

Van Gogh no mezcla los colores en este trabajo. Cada pincelada surge de un trazo nítido y determinante que marca tajantemente las líneas de cada color. El amarillo electrico del trigo contrasta con el terreno amarronado y el azul del cielo parecen competir entre sí. La violencia de los trazos enfatiza esta idea.

En síntesis, el campo de trigo no da una sensación solar, sino que por el contrario, el aleteo de los cuervos, las pinceladas raviosas y los trazos descompuestos, parecen más bien aludir a visionarias escenas nocturnas.

Por otra parte, las pinceladas separadas y superpuestas, seran con el tiempo un recurso que desarrollará la pintura del siglo XX a partir del movimiento impresionista.

Perspectiva

La escasa formación ténica de Van Gogh se delata en el camino central que no sigue siquiera las reglas más simples para la representación de la profundidad. Sin embargo, el valor emblemático de la obra de este artista se concentra en su notable capacidad expresiva.

Georges Seurat (1859-1901)

La obra de Seurat puede considerarse como una prolongación sistemática de la preocupación impresionista por la luz y el color. Y es por esa razón que sus ideas recieron el nombre de neoimpresionismo. Seurat comenzó sus estudios de arte en París a los 15 años y después de terminar el servicio militar regresó a la capital francesa en 1880, época en la que su pintura recibió la influencia de Millet y Corot. Hacia 1883, su obra muestra claramente el impacto del impresionismo y a partir de ese momento se concentró en escenas de la ciudad y sus alrededores.

Si bien los temas eran impresionistas, sus ideas habían comenzado a desviarse del principio fundamental de esta corriente que constía en captar la sensación de un momento fugaz. Seurat era más afin a la idea que sugería que un artista debía procurar pensar en lo ideal, en descubrir lo imprecedero, la esencia de las cosas. Esta utilización de temas impresinistas para fifnes diferentes se observa en algunas obras de este periódo como "El baño" y "Tarde en la Grande Jatte", descripción de una escena popular que fue expuesta en la ´ltima exposición impresionista celebrada en 1886.

Por aquella época, Seurat ya había desarrollado el método cuasi científico de representación de la luz y del color y a partir de la Grande Jatte utilizó estas teorías respecto al color sobre todos los lienzos. No solo había que desintegrar éste en sus componenetes mediante la aplicación de pintura pura sobre la tela para que el ojo la mezclara a distncia, sino que también había que analizar la propia luz y diviidirla en el color local, el color de la luz y la sinteracciones entre ambos.

El puntillismo: El método de Seurat consistía en pintar a base de quequeñas pinceladas o puntos de color puro cuyo tamaño variaba según las dimensiones del cuadro y la distancia desde la que debía contemplarse. Dada la meticulosidad de la técnica y el cuidadoso análisis requerido, éste método exigía un enfoque completamente diferente al ieal impresinista de terminar la obra en una sesión, diferencia que tiene un claro reflejo en la producción. Seurat pintó solamente unas cuantas obras importantes y para "Tarde en la Grande Jatte" realizó numerosos estudios preparatorios.

La tendencia a un mayor formalismo se revela en su preferencia por las composiciones formales, aromoniosamente proporcionadas, en las que las líneas verticales y horizontales están equilibradas y las figuras se disponene de un lado a otro del plano del cuadro o bien formando un ángulo recto con éste último. Así se consigue una calidad e stática y monumental totalmente diferente a la búsqueda impresionista del efecto de movimiento y luz cambiante.

Tarde en la Grande-Jatte

La Grande-Jatte es una isla grande del Sena, destino de los paseos veraniegos de los parisinos. Sin embargo, no se trata de una atmósfera festiva porque las figuras silenciosas, refleja una sutil incomunicacion, la soledad individual. La obra se relaciona con el impresionismo por el motivo y su luminosidad, sin embargo, la técnica de composición y el calculado ritmo son radicalmente opuestos a la idea de capturar el momento propia del impresionismo.

Aplicación del color

La aplicación del color que hacía Seurat era meticulosa lenta y se basaba en cuidadoso estudio de la visión y se inspiraba en el proceso fisicoquímico mediante el cual la luz exita la emulsión de plata en la placa fotográfica. El propio Seurat fue uno de los pioneros de la fotografía entendía como obra de arte.

La reproducción del agua

En la reproducción del agua, el artista se apartó claramente de los impresionismo. Mientras que Monet, Sisley y Renoir trabajaron en diversas ocasiones ríos, mares y estanques captando especialmente el fluir del agua, Seurat sólo se limitó a una extensión casi inmovil caracterizada por los reflejos de las embarcaciones anticipando de este modo el arte abstracto.

La profundidad

Se obtiene a través de una sucesión regular de sombras profundas y clarísimas luces. Hacia al fondo, el efecto adopta la regularidad de un tablero de ajedrez en el que las figuras se disponen como las piezas de un juego.

Henri de Toulouse-Lautrec (1864-1901)

Toulouse-Lautrec había sufrido una serie de enfermedades en la infancia que lo otorgaron alguna desventaja física que acabó condicionando su destino. Cuando abandonó su provincia, se trasladó a París en donde estudio pintura y se interesó por los trabajos de los impresionistas. Así fue como se identificó con el interés por retratar la realidad y la referencia estética de las estampas orientales. Su obra fue próxima a la de Degás, centrado en bailarinas y lavanderas sin distorsiones caricaturescas.

El artista buscó su propio camino para hallar una superación de las propuestas impresionistas: analizó y potenció elementos como la línea, el dibujo y la simplificación expresiva. Encontró su inspiración en ambientes sórdidos como prostíbulos, salones de bailes y circos periféricos.

Es muy conocido el trabajo de Toulouse-Lautrec como publicitario, por lo cual puede considerarse como el fundador de un nuevo género artístico: la imagen publicitaria y comercial.

Lautrec sentó las bases de importantes cambios que se producirían en la historia del arte y se convirtió en una fuerte de inspiración para el expresionismo, gracias a su eficacia en la síntesis de imágenes, palabras y colores.

Danza en el Moulin Rouge

Habían pasado algunos años desde que los bailes populares en el Moulin de la Galette y otros lugares de encuentro de los pequeños burgueses habían inspirado a Renoir, pero la interpretación de Toulouse-Lautrec será muy diferente: la simple y encantadora alegría de vivir desplazará a la situación forzada e indefinida, realzada bajo los colores que cambian bajo la luz artificial.

por Graciela Paula Caldeiro