El palacio, que fuera la residencia invernal de los zares rusos fue diseñado por Francesco Bartolomeo Rastrelli en 1754-62.
A través de dos siglos y medio, el Hermitage exhibió unos 3.000.000 de obras de arte abarcado un período de tiempo que va desde la Edad de Piedra hasta el siglo 20.
El Louvre, su sucesivas metaforfosis arquitectónicas, ha dominado el centro de París desde finales del siglo XII.
Durante el reinado de 43 años de Philippe Auguste (1180–1223), el poder y la influencia de la monarquía francesa creció considerablemente tanto dentro como fuera del reino. En 1190 fue construído un terraplen al rededor de París, que era la ciudad más grande de Europa por entonces. Para proteger la capital de la amenaza de los anglo-normandos, eel reino decidió reesforzar sus defensas con una fortaleza la cual comenzó a ser conocida como 'El Louvre'. Esta fortaleza fue construída en el oeste de la ciudad en las márgenes del Sena.
La oscura fortaleza de los primeros tiempos fue transformada en la vivienda de François I y luego, el suntuoso palacio del rey Sol, Luis XIV y su descendencia. La construcción se extendió unos 500 metros hacia el oeste con el palacio Tuileries y significó un replanteo del sitio. Finalmente ambas construcciones se unieron a través de la Galería. Con la Revolución, el Louvre ingresó en una fase de intensa reforma. Por tres años, Luis XVI vivió en el palacio de Tuileries. En 1793, el Museo Central de las Artes abrió al público en la Grande Galerie y el Salón Carré en donde las colecciones se difundieron gradualmente hasta dominar la construcción.
En 1882, la demolición del palacio de Tuileries, marcó el nacimiento del moderno Louvre. El palacio cedió antes dado al poder poder para dar lugar entero al mundo de la cultura. Solamente el ministro de finanzas permaneció instalado provisoriamente en el ala Richelieu. Y lentamente, el museo comenzó a prevalecer dentro de las amplias y complejas construcciones.